lunes, 21 de septiembre de 2015

SERRUCHO COSTILLA PARA ESPIGAS

Debido a la dificultad (por no decir imposible) de conseguir ciertas herramientas en nuestro País es que hace mucho fabrico algunas herramientas. Existen algunas de ellas en el primer mundo pero adquirirlas también es difícil o extremadamente caro. Agudicemos el ingenio que no es tan complicado.

Luego de mucho buscar encontré una espátula quizás sea para Durloc según me indicó el vendedor. El acero es fino de 0.52mm y parece de buena calidad. El detalle es que tenía la altura y largo aproximado a lo deseado.

Quité la empuñadura que traía partiendo la madera.

Para hacer el dentado, copié el mismo de una hoja de sierra para ingletados. El paso del dentado es el ideal para este serrucho y su espesor de hoja. Cerca de 14 dientes por pulgada. 

Utilizando el flexible de una fresa de mano con una fina piedra de corte, realizo el marcado de los dientes aproximando el ángulo pero respetando mas que nada el paso. 
Cada diez marcas debo rectificar la piedra para que mantenga el ángulo deseado. En este y muchos casos de serruchos el ángulo del diente es de 60º y podrán apreciar una línea de inclinada marcada sobre la hoja de guía que sirve para mantener a su vez un ángulo de ataque del diente de 8º (recomendado para serruchos y sierras de mano)
Aquí vemos el avance del dentado.
Dentado completo. La línea negra del diente es para no pasarme de la profundidad lo cual daría dientes de distinto tamaño y perdería la alineación de las puntas aparte de un corte irregular. 
Con el dentado preliminar concluido presento la costilla y el mango que tenía ya cortado y maquinado en bruto. 
Corto el excedente de la chapa de acero. 
Preparo el mango haciendo la ranura dónde irá la hoja. Corto esta con otro serrucho similar también hecho por mi.
 En el camino, y como siempre puede ocurrir, se me cayó el serrucho con el mango presentado y se rajó por el lugar donde estas empuñaduras se parten siempre. De todos modos es recomendable hacerlas con una espiga de seguridad la que ahora tuve que colocar.
Aseguré con alambre, protecciones para que la madera no se dañe y marqué la alineación de la espiga de refuerzo. 

 Fijé el conjunto en el taladro de banco y perforé para alojar una espiga de madera dura. 

Mientras el encolado del accidente se secaba me puse en campaña de trabar los dientes los cuales deben ser precisos. El trabado de dientes es clave y debe realizarse antes de afilar. 
 Dientes trabados.
Afilado de los mismos. Colocando la hoja entre dos maderas limo los dientes uno a uno con la misma cantidad de pasadas. El hierro que sobresale de la empuñadura de la lima es fijo y sirve para mantener el ángulo de 8º del frente del diente. De no quedar iguales todos ellos el serrucho se trancará o no cortará en algunas partes. 
Reparado y reforzado el mango, presento nuevamente el conjunto. Verán que también corté la parte trasera de la chapa. La costilla es una pieza de latón de 1mm de espesor que hice cortar y plegar. La fijo sobre la chapa apretándola en una prensa hidráulica pero para seguridad, sueldo los extremos con estaño tratando de no recalentar la hoja que se deformaría. 
Los tornillos son de bronce (distinto al latón) y los fabrico a la medida justa en el torno. 
 Concluida la fijación de la hoja, lijado de la madera, procedo a darle un acabado con laca rubia y muñeca. Aproveché para repasar lo mismo en mi otro serrucho.
Finalmente realizo una prueba de corte sobretodo que se mantenga recto y no haya desviación por exceso de trabado en un lado o zona del dentado. 
Aquí se puede ver arriba la espiga de refuerzo, solución del accidente. 





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